Se inclinan perredistas ante priista

. martes, 14 de febrero de 2012
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Semáforo
Por: Exal Baltazar Juan Avila

Se inclinan perredistas ante priista.
                Verde. Alguien menciono hace varios años, que la izquierda en México estaba próxima a desaparecer dado a los cambios de formas de pensar y la injerencia de los ideales de la derecha que poco a poco se han ido incrustando en los partidos considerados de izquierda.
                La izquierda no es monolítica, nunca lo ha sido ni puede serlo, está hecha de la libertad de las ideas y los rumbos del hombre señalados por la razón.
                Amarillo. Basado en un documento titulado “La izquierda en México” que hace mención de aspectos interesantes como la necesidad de la aparición de las izquierdas y derechas, las que responde a una necesidad del pensamiento político, la universalidad de la izquierda expresa en la declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano recoge, cuando menos, tres siglos de filosofía, que van del humanismo renacentista, a la Ilustración; la singularidad de la derecha, en el empeño por mantener los privilegios de la nobleza, arraiga en la tradición teológica y filosófica del Medioevo que los funda en las doctrinas legitimas del poder.
Las exigencias de permanencia de la derecha determinan los límites tolerables de la “nueva izquierda”, cuya radicalidad no puede desbordar el supuesto de que la democracia no solo es compartible con el neoliberalismo.
                La democracia, que esta ha sido obra de la izquierda, a la que toca él deber de seguir luchando porque no sea solo jurídicamente formal, sino que arraigue en las condiciones materiales de vida y cumpla con su contenido de justicia y libertad, como lo reclama la extinta Revolución Mexicana y el socialismo.
                La izquierda tiene por deber lo imposible, en él radica su única realidad verdadera, la que siempre al llegar a ser del deber ser.
                La izquierda nace y se expresa como derecho y pone de relieve la relación estrecha entre derecho y política, desde la Revolución Francesa o la Mexicana -y a pesar del marxismo, la soviética- hasta la fecha, ya sea en la transición democrática de España al salir de la dictadura franquista, o en las demandas de injusticia insatisfecha, que a pesar del avasallamiento del imperio neoliberal que globaliza la negociación de los valores universales, han resonado desde la sierra de Chiapas por el mundo, para recordar que la utopía sigue viva y también puede, con los beneficios de la razón, valerse de ciencia y la tecnología y penetrar el enemigo en sus entrañas.
                La izquierda existe, es indudable, y en los años próximos se manifestara de manera evidente y decidida; pero aún amorfa, si se quiere, ya está en marcha; el hambre el dominio bárbaro, las nuevas formas de colonización y los peligros bélicos que entrañan, la reducción infraética del neoliberalismo, los mismos avances de la ciencia y la tecnología y los empeños de quienes la han declarado muerta, la alientan todos los días; sólo la ceguera y el afán de no querer aceptar la verdad puede negarlo; la humanidad no puede guiarse por un solo ojo sin perder la tridimensionalidad del mundo, ni seguir su camino a saltos en un solo pie; si su brazo izquierdo eleva nuevamente la balanza, como Diké, la justicia, es porque su pensamiento despierta ya de la parálisis de la inmadurez positiva y se rebela contra el mundo que le niega la más íntima dignidad y la condena a la infra existencia, rodeada del esplendor de la riqueza estéril y la inteligencia privada de razón.
                La izquierda no puede pensar que su fundamento es valorativo, tampoco puede desligarse de una concepción del hombre y el sentido de la vida, que antes que programas políticos o formas de organización económicas proporciona siempre una explicación racional del desarrollo humano y enfrenta, por necesidad, la enajenación y la injusticia como imperativo ético y jurídico.
                El mundo de imágenes que desplaza y hace innecesaria la realidad material, universo virtual proyectado desde las gerencias privadas, mucho más poderosas, rígidas y peligrosas que las instancias políticas donde la sociedad civil del neoliberalismo localiza los obstáculos para la libertad y la felicidad a que aspira, exige por necesidad la reducción del pensamiento y su sujeción a las reglas que el sistema determina.
                Rojo. No, esta no es la izquierda actual del Chiapas, la que Andres Manuel López Obrador quiere hacer creer entonando nuestro himno, haciendo hincapié en la estrofa “que se olvide la odiosa venganza, que termine por siempre el rencor, que una sea nuestra hermosa esperanza y uno solo también nuestro amor” convirtiendo de esta forma un himno en una poesía amorosa dedicada a María Elena Orantes.
                Este martes 14 de febrero, en el lienzo charro de Tapachula, a las 4 de la tarde, hará su arribo la emperatriz: Maria Elena Orantes, a quienes los perredistas le rendirán pleitesía, inclinándose a su paso y en una apasionada entrega, como en los tiempos de la conquista española, entregaran lo más preciado que tiene el ser humano… ¡la dignidad!... a cambio de un espejito.
  
Denuncias y comentarios: exalbja64@hotmail.com  Cel. 962 10 80 934.

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